Este es un pequeño discurso, presentado en una serie muy popular (Dr. House). Menciona el caso de un niño autista, así pues podemos relacionarlo con todas esas personas que sufren síndromes que no les permite adecuarse o son marginados a lo que llamamos sociedad.
Porque sentir lastima por alguien que no toma parte de las inútiles y vanas formalidades que son absurdas, pocos sinceras y más aun degradantes. Esa persona no tiene que fingir estar interesado en tu dolor de espalda en tus excreciones o en las pompas de tu abuela.
Imaginas cual liberador seria tener una vida libre de las abrumadoras sutilezas sociales…
No me apenan esas personas, las envidio.