domingo, 21 de febrero de 2010

Felicidad Extrema !!


Cambia tu vida consumiendo un producto, vuélvete rico ofreciendo solo información y no seas iluso y gastes tu tiempo estudiando una carrera profesional para un mejor futuro, cuando el mejor futuro y la felicidad lo encontraras en nuestros productos. Porque aquí la “Gente cuida a la gente”; nos dice un miembro de una de las corporativas de una empresa mexicana.



Así de sencillo consigues lo que quieres, así de sencillo te vuelves un empresario independiente, rico y saludable. Y claro, sino funciona (ojo: no es culpa de la empresa), es tu culpa, por no dedicar todas las horas del día a dicha comercialización de los productos.

Ese, es el enganche de estos alfiles (sabemos quien es el rey de este juego), al promocionar o intentar incorporar mas peones, para el consumo o venta de sus productos nutricionales, refrescantes, de control de peso y de cuidado de la piel o también llamados los “productos milagrosos”.

Pero una empresa que dice preocuparse por tu bienestar y no engañarte como lo hacen otras, utilice un método tan bajuno; como el de llamarte a tu casa o enviarte mensajes a tu correo, indicándote que tu perfil se acomoda aun puesto de trabajo y que debe presentarse a tal lugar y a tal hora exacta, para poder ser entrevistado.


Como pueden creer, que ese un buen método para conseguir mas peones en su juego o es que ver al joven, bien al terno (quizás ese día se pidió prestado a algún amigo un terno presentable), con sus documentos en la mano (CV) y con las ilusiones de que esta vez consiga el tan ansiado trabajo, les parezca a ellos un contexto poco significativo. En fin, pensaran: Acá les brindamos la opción de volverse “millonarios” (en esta palabra, sueltan una pequeña carcajada) y claro de obtener mi porcentaje de paso (en esta frase, una sonrisa de satisfacción).

Son muchas las empresas (Omnil…, herba…, travel…, etc), que recurren a estas técnicas engañosas, pintándote el mundo que tanto idealizas y de felicidad extrema.



Esto me hace recordar a la inolvidable Mafalda, cuando se preguntaba:
"¿No sería mas progresista preguntar donde vamos a seguir, en vez de dónde vamos a parar?"