SI MI PERRO HABLARA...

Si mi perro hablara...

Si mi perro hablara diría que soy extremadamente perezosa, despistada y una mala fumadora.
Si mi perro hablara se quejaría con mi madre por no asearlo, por no alimentarlo a tiempo y por no pasearlo de vez en cuando.
Si mi perro hablara quizás me aconsejaría que duerma más y fume menos.
Si mi perro hablara me diría cuanto le duele la enfermedad que lo destroza, lo difícil que es pasar algún bocado y dormir en la intemperie con tanto frio.
Si mi perro hablara me preguntaría por qué no lo amo.
Si mi perro hablara me preguntaría por qué lloro a escondidas.
Si mi perro hablara me daría órdenes y yo gustosa algunas veces y en otras por temor a alguna mordida, lo haría.
Si mi perro hablara me contaría de lo solo que siente en la azotea, del gallo que lo despierta en las mañanas con su canto y aunque eso le pueda ser insoportable a la vez seria señal de que no esta tan solo o me contaría si el gato caza ratones o solo se dedica a enamorar a las gatas de los vecinos.
Si mi perro hablara me preguntaría que se siente tener una compañía, alguien a quien lamer cuando esta herido, abrigarse el uno con el otro cuando lo necesiten o simplemente con quien jugar. Le respondería que ni yo lo sé.

No sé que me diría si mi perro hubiese tenido la oportunidad de hablarme. Quizás después de fallecido, me hubiese reprochado mi ingratitud por no despedirme, algo que se lo debía por todas las noches en que recurrí a el para ser escuchada, por aguantar el humo de los cigarros que de seguro nos destrozaban pero a la vez nos aliviaban.

No puedo negarlo, fue una excelente compañía, la mejor de todas que he tenido, donde no hubo abrazos, palabras de por medio, promesas incumplidas, sueños rotos, etc.

Solo eran, un viejo perro descansando a los pies de su dueña mientras fumaba observando la infinidad del cielo azul.